miércoles, noviembre 29, 2006


El azul lo persigue a Elikura. Aunque se vista de rojo.
Aquí, en "La Última Frontera", (como siempre!) el afuerino se refresca con vino rojo en un vaso azul. Elikura nos vino a hablar de su gente, de su relación con el paisaje, de su poesía y no olvidó el color. Las casas de donde él viene son azules, por dentro y por fuera:

SUEÑO AZUL
(fragmento)

La casa azul en que nací
está situada en una colina rodeada de hualles,
un sauce,
castaños
nogales
un aromo primaveral en invierno
—un sol con dulzor a miel de ulmos—
chilcos rodeados a su vez de picaflores
que no sabíamos si eran realidad o visión ¡tan efímeros!
(Elikura Chihuailaf, poeta mapuche)

miércoles, noviembre 15, 2006

Barrio Collico



En Collico anduve el otro día haciendo un relevamiento cromático de las casas de la "comunidad" Kunstmann, como le dicen algunos collicanos, con la carta Pantone para arquitectura e interiores. A propósito de Pantone, me llama mucho la atención que todavía hay muchísima gente, incluso estudiantes míos que han tenido clases de color conmigo, que aún llaman "Pantone" a cualquier carta de color: "Pantone de Ceresita", dicen. Eso sería como decir "Sony de Philips", "Santa Emiliana de Santa Carolina" o "Levi`s de Wrangler". Lo correcto es decir "carta de colores de: Pantone, Ceresita, Renner, Sherwin Wiliams, etc..." Volviendo al tema del relevamiento, es recontra difícil hacer un relevamiento de pinturas viejas: el color no existe en la carta porque la realidad es un collage de colores descascarados y desteñidos donde hay que llegar a acuerdos (en la más concertacionista!) para elegir un color que se acerque...algo. Las cartas de colores están diseñadas para medir colores para APLICAR a superficies nuevas, y no para medir colores viejos de casas del siglo XIX...Bueno, pero de algo sirve la referencia. Por lo menos sabemos que nos movemos dentro de cierto rango cromático.