miércoles, mayo 17, 2006

El último trabajo que hicimos en terremo fue salir a capturar, recoger, atrapar la atmósfera cromática de algún lugar del campus Isla Teja. Aquí encontré a Carlos, desde la ventana de la sala, sentado bajo un enorme pino. Al fondo, entr las ramas del pino, chiquititas, se ven dos personas más. La clase que viene haremos un trabajo de abstracción que consiste en traspasar lo observado a una construcción con los 3 colores básicos, más negro y blanco (de la página).

Como no tenemos sala adecuada en la carrera, nos arreglamos mientras tanto en la sala de microscopía 2, en el edificio de Ciencias. No está nada de mal, salvo pro los microscopiaos que a veces quitan espacio, pero tenemos mesones grandes y agua y enchufes al lado de cada mesón. Aquí estamos mirando los ejercicios que hemos hecho en clases, sobre el contraste simultáneo de Josef Albers. Bueno, el contraste simultáneo no es invento de él, es algo que ya observaban los pintores en tiempos antiguos y lo utilizó en froma práctica también Bezold en su hobby de tejer alfombras. Fue muy interesante realizar el ejercicio y para algunos fue revelador ver que en efecto, la impresión que causa un color, depende absolutamente del entorno en que se presenta.


Estos tres trabajos se sacaron un siete, ya que según mi apreciación visual de tonalidades, logran una escala de 10 grises homogéneos entre blanco y negro. Fue difícil, eso lo creo. Porque además del problema de lograr que las tonalidades crezcan en porcentajes iguales (que no haya saltos mayores o menores entre un gris y otro), hay un tema de pulcritud en el trabajo que también se toma en cuenta: hoja limpia, bien cortada, témpera esparcida en forma homogénea, bordes bien delineados. A algunos hasta les queda humor para crear un hermoso diseño!

ESCALAS DE GRISES



He aquí tres escalas cromáticas hechas por estudiantes de artes visuales. Aunque no están impecables, las he puesto por diferentes razones: la primera por el diseño grácil y abierto con que cruza la página en blanco de un extremo al otro, a pesar de no lograr la escala ya que entre el quinto y sexto gris casi no hay diferencia, la segunda porque parece estar perfecta (la factura es irreprochable) sin embargo después de una segunda mirada, se ve que da un salto demasiado grande en la mitad de la escala, con lo que construye una suerte de dos escalas espejeadas y la tercera, porque a pesar de los esfuerzos por construir la gradación en forma equivalente, da saltos violentos cada dos o tres grises. De todas maneras las chicas de la primera y la tercera escala decidieron repetirlas. Una vez que sienten el desafío de algo que parece tan simple pero es tan complejo, no descansan hasta lograrlo.